Hater, el thriller polaco que expone la cultura del odio en internet es uno de los favoritos en la plataforma de entretenimiento Netflix. El filme sigue la historia de Tomek, un estudiante de Derecho con ingenio y ambición que se destaca en una agencia de marketing de dudosos principios éticos, allí se sumergirá en un mundo donde lo virtual no se quedará tras la pantalla.
El desprestigio en redes sociales, el ciber acoso y las noticias falsas hacen parte de una cultura que se ha fortalecido con el uso de internet, infortunadamente este medio es tierra fértil no solo para personas sino para organizaciones que se dedican a sembrar polarización, confusión e ira entre la gente.
El término "hater" es común entre usuarios de internet y se refiere a aquel "odiador" que desprecia, difama y critica a otras de manera progresiva y agresiva. Figuras públicas, marcas y empresas son el blanco común de estas personas.
Si quieres comprender la dinámica de los "haters organizados" debes ver esta película y te harás una idea de cuán nocivo puede ser. El hate supone uno de los problemas más fuertes en la actualidad ya que se puede salir tanto de control que la persona u organización atacada puede simplemente autocensurarse, cesar su actividad y finalmente cerrar sus cuentas de redes sociales para cuidarse del hostigamiento.
Características de un hater
Como seres humanos hemos tenido malas actitudes eventuales frente a otros, esto no lo podríamos definir exactamente como hate. El hater es un individuo que procede con hostilidad, defiende su razonamiento como correcto así no lo sea, es radical, mordaz con sus críticas a quien es su objeto de odio y a quienes simpatizan con el mismo.
Generalmente los haters se esconden tras una falsa seguridad que precisamente deja ver todo lo contrario, son personas inseguras con problemas serios para socializar, otras pueden haber sido acosadas en el pasado y se apropiaron de ese patrón por lo que consideran que hacerse justicia mediante esta práctica es aceptable e igualmente existen quienes acosan en grupo ya que sienten cierto respaldo para hacerlo.
Otra característica común es la ausencia de personalización en sus perfiles en redes, las fotos corresponden a cualquier imagen extraída de internet, utilizan nombres falsos o seudónimos y como detractores devotos están pendientes del contenido de quienes son objetos de su acoso para humillarlos o insultarlos a través de comentarios.
Medidas para combatirlo
La primera acción a la que recurren quienes están siendo acosados es bloquear el usuario que crea estos mensajes y se apoyan en las condiciones que proveen las plataformas como Facebook, Twitter, Youtube e Instagram. Todas las redes sociales tienen mecanismos de denuncia sobre contenidos de odio.
En casos mas severos es importante recurrir a las autoridades sobre todo cuando ya se ha identificado a la persona y/o personas que están detrás de la agresión entendida ya como una amenaza.
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