Ahora Ser y Hacer equipo de trabajo toma gran relevancia; liderarlo ¡mucho más! sobre todo en un escenario de aislamiento impuesto y quizá poco diestros en el uso de herramientas digitales.
La calidad del liderazgo se hizo evidente durante esta etapa que estamos viviendo: hemos sido testigos de toda clase de resultados, desde nuestra vida cotidiana, en las organizaciones y hasta en el ámbito político.
Liderar en tiempos de pandemia se ha convertido en un reto impresionante, los hechos recientes implican decisiones rápidas en medio de una total incertidumbre; se hace pertinente no perder el norte de las metas trazadas y virar los planes rigurosamente calculados. En muchos casos es un punto de partida desde cero y cada acción puede determinar el futuro del negocio; un claro ejemplo es la conservación o no de puestos de trabajo, un factor que se suma al ya afectado estado psíquico de las personas.
En realidad no es una tarea fácil y mucho menos en este contexto impredecible; si bien no hay una regla para ejercer el liderazgo, puedes echar mano de cinco recomendaciones para hacerlo con efectividad en esta coyuntura global:
1. Promueve el cambio: Nuevas situaciones suponen nuevas perspectivas, la mejor manera es predicar con el ejemplo. Adopta nuevas metodologías y crea lazos de confianza con quienes conforman el equipo, afianza el espíritu colaborativo, invítalos a que expresen sus aportes, esto derivará un impacto positivo en cada uno de ellos ya que se sentirán parte de algo.
2. Planifica con flexibilidad: Una planificación con enfoque garantiza un óptimo uso de recursos y evita sobre cargas, estar en casa no es sinónimo de más trabajo. Estar atento a las acciones externas permitirá anticiparse, borra la idea de controlarlo todo, es imposible. Define las acciones a seguir en caso de que haya una desviación del plan e infórmalo de inmediato.
3. Delega con generosidad: Comparte con tu equipo las habilidades que has aprendido. A muchos líderes les cuesta hacerlo por razones como falta de confianza, necesidad de control y el individualismo. Bajo esta premisa actual es inútil seguir en ese estilo autocrático y egoísta. Enseña con agrado lo que sabes y potencia las capacidades de tus colaboradores.
4. Fortalece la comunicación: Una adecuada comunicación persuade, motiva y cohesiona. Fomenta previamente la cultura de equipo, practica la escucha activa y convierte las herramientas tecnológicas en aliadas para facilitar una interacción cercana con las personas.
5. No temas tomar decisiones: Evita alargar los dilemas y toma decisiones valientes, asumiendo los riesgos inminentes que se presenten y de forma controlada. Aprende a decir No cuando sea necesario y adopta el rol de Jefe que guía y acompaña, pero también el que pone límites.
No sabemos cuando dejaremos la pandemia atrás, lo único cierto es que el mundo ya cambió, ¿Se avecina una enorme revolución empresarial? todo nos lleva a concluir que si, y mientras tanto seguimos aprendiendo a enfrentar la situación como comunidad. Las crisis pueden derivarse en oportunidades.
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