Con sentimientos confusos despedimos el año 2020 y vamos un día a la vez construyendo el año 2021. Durante esta transición se estrenó la película más reciente del estudio Pixar para Disney: Soul, la cual nos revela reflexiones profundas sobre nuestro propósito en el mundo, vivir la vida al máximo y no abandonar los sueños.
Disney da un paso más para sorprendernos con una cinta madura y conmovedora que nos lleva de viaje por el mundo del jazz. Pareciera que este estilo de música con antecedentes históricos en Nueva Orleans y la exploración de nuestros sentimientos frente a la vida y cómo la vivimos son la combinación perfecta para emocionarnos.
A través de esta aventura cargada con humor y momentos nostálgicos se hace necesario extraer esa dosis de aprendizaje que alimenta nuestra vida. Te comparto cinco enseñanzas de este espléndido film:
1. Vive de una manera significativa: Esta bien tener un propósito de vida pero también debemos vivir de manera significativa. Vamos dejando nuestros sueños para después olvidando que la vida es corta, en medio de las ocupaciones y responsabilidades adquiridas de manera voluntaria y consciente, relegamos lo más importante: ser felices. Vive con intensidad cada momento sin miedo a tomar decisiones, a experimentar algo nuevo o por qué no, embarcarte en la aventura de emprender lo que quieres.
2. Goza los pequeños detalles: Transitamos por el camino de la vida apegados a las expectativas de que todo será increíble pero luego tropezamos y comprendemos que la impermanencia es la constante. Depende de nosotros disfrutar cada detalle incluso en momentos retadores haciendo que la cotidianidad fluya con intención y no como un proceso mecánico. Saborear la comida, reír a carcajadas, compartir con las personas que amamos, acariciar a nuestro perro, respirar y sentir como el aire nos llena... son detalles que encienden "la chispa" en nuestro ser.
3. Confía en tus habilidades: En ocasiones nos sobrecogen episodios de inseguridad que nos hacen sentir insuficientes. Sanar y reconciliarnos con esos momentos en los cuales no nos destacamos o fallamos es el primer paso para reconocer el aprendizaje y gozar del proceso independiente del resultado. Cada experiencia es una oportunidad para fortalecer nuestro conocimiento, pulir nuestros talentos y así mismo disfrutar de nuestros logros con mayor satisfacción.
4. Nunca es tarde para virar el rumbo: Lo que haces no te tiene que encantar todo el tiempo. Tienes en tus manos el beneplácito de tomar un rumbo diferente si lo que haces no te genera felicidad. Puedes darle rienda suelta a nuevas ideas, nuevos proyectos y recorrer nuevos caminos. El paso del tiempo no es obstáculo para adaptarse a un nuevo hábito y tampoco impide nuestra increíble capacidad de aprender.
5. Conecta con las personas: Interésate genuinamente por los demás. Busca tu propia felicidad sin abrazar el egoísmo, cultivar una relación sana con las personas se deriva en primera instancia de sembrar una relación sana contigo mismo. Comparte tu tiempo, tus experiencias y tus talentos con los demás y brinda tu ayuda incondicional a quien lo necesite. El servicio es un gran sanador que alimenta nuestra alma y nos otorga equilibrio.
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